dijous, 22 de novembre del 2012

Aquest cap de setmana celebrem moltes coses!

Hi ha setmanes que estic desitjant que arribi el divendres, entre d’altres coses perquè tinc moltes coses a celebrar. I aquesta és una d’elles. Una de les raons fonamentals de celebració, és que per fi s’acaba, je, je!
Però una molt gran i que vull compartir amb vosaltres, golafres arreu del món , és que tinc l’honor de comptar, entre els golafres seguidors del blog, al Sr. Guillermo Olalla, chef de l’hotel Havana de Barcelona. Ei! que no és tongo! que un dia d’aquests hi aniré a veure si me’l presenten, per donar-li les gràcies i, per suposat, rascar-li alguna recepteta i algún truquillo, que ens pugui anar estupendo, especialment ara que s’acosten festes. Ja us explicaré.
Així que, si em permeteu, el segon plat del sopar chachi d’avui li dedicaré, ja us diré per què.

El primer plat li dedico a l’Angelina de Peramola i a la resta de peramolins. Peramola és un poble preciós de l’Alt Urgell ideal pels golafres que s’estimen la natura, i és clar, com no! el bon menjar.
l’Angelina és la mestressa de cal Molleví, una casa rural del poble, preciosa, acollidora, i ella és una de les persones més encantadores del poble, i com cuina! fins i tot a sortit per la tele!. Ella em va donar la recepta de les patates enmascarades, que és com un trinxat però, en lloc de la col posem fredolics passats primer per la paella.
Com ja sabeu, a mí m’agrada posar de la meva part i el plat a quedat així:

quehuachaViernes, cena para dos

Patatas enmascaradas masnovinas

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Ingredientes:
- 3 patatas medianas tirando a grandecitas
- 250 grs de fredolics
- Un par de cucharadas de crema de queso
- Queso rallado para gratinar
- 4 gambones
- sal, pimienta y aceite, para freír los fredolics y para arreglar el plato, claro.

Preparación:
Primero vais a Peramola a buscar fredolics que seguro que encontraréis. No me pidáis más pistas porque no os las pienso dar. Si no sois capaces de encontrarlos ni siquiera de buscarlos, tenéis el seguro plan B, comprarlos.
Después de pasarlos por la sartén y salpimentarlos, los hacemos que se esperen a que sus amigas las patatas se cuezan en agua. Podéis echarlas a trozos, pero yo prefiero hervirlas enteras y con piel que conservan más el sabor. Cuando las patatas están aburridas de estar en el agua y estamos a punto de sacarlas, echamos los langostinos para que les hagan compañía. Retiramos a los 5 minutos de fuego, y ala! a escurrir y pelar!
En un vaso de batidora, colocamos las patatas a trozos, el queso crema y los fredolics. Salpimentamos y trituramos todo. Queda una masa suave y cremosa que…mmmmmh!
Yo serví el preparado en vieiras por hacerlo más marinero. Ay! me olvidaba! antes de colocarlo en las fuentes individuales, mezclamos los langostinos a trocitos. Espolvoreamos con queso rallado y a gratinar. Podemos cambiar las fuentes individuales por una colectiva como se ha hecho siempre, pero parece que así es mas mono.

Solomillo ibérico a la salsa de ceps
y pescados
Le dedico este plato al Sr. Olalla porque como las salsas nunca se me han dado bien, y después de la cenita de marras me dió envidia y me dije: “Núria, no será lo mismo, pero hay que empezar a practicar”, y hete aquí que salió bueníisima, pues eso.

Ingredientes:
- 1 solomillo ibérico
- 2 cucharadas de harina
- 2 cucharadas de margarina
- 1/2 vaso de vino con vino blanco
- 1/2 litro de leche
- una cucharada de cebolla rallada.
- sal pimienta, nuez moscada
- 100 grs aproximadamente de ceps

Preparación:
Pues como en la anterior receta, primero hay que encontrar los ceps, y eso seguro que en Peramola no los vais a encontrar.
Vamos por la salsa: en una sartén fundimos a fuego lento la margarina, y con el mismo fuego cocemos en la margarina la harina, despacito, mezclando suavemente hasta que se dore, añadimos la cebolla y seguimos moviendo hasta que también coja color y entonces añadimos el vino. Cocemos 5 minutillos y entonces vamos por la leche poco a poco sin dejar hervir. Cuando ya tenemos la consistencia necesaria, salpimentamos y nuezmoscamos,apagamos el fuego y mezclamos con los ceps que ya los habíamos encontrado, cortado, salpimentado y pasado por la sartén. Batimos, y, ya tenemos esa maravillosa salsa , que espera bañar dulcemente los trozos de solomillo de 1 dedo de grueso que pasaremos por la sartén sin apenas aceite vuelta y vuelta. Acordáos de salar la carne después de asarla, y, si puede ser, con escamas de sal.
Vaya cenorro! después creo que me tomaré unas trufitas con un poco de cava, por aquello de la medicación otoñal, je!, je!
Buen fin de semana!

1 comentarios:

  1. nyam nyam! quina bona pinta que té això! l'altre dia la meva dona va trobar ceps al Ripollès i ara li diré que provi de fer aquesta salsa per què té una pinta deliciosa; felicitats!

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