Passa que ja estic possant-me en el paper de Nadal, i que tampoc trobo que aquest entrant sigui d’allò més calòric, i pot fer-nos el pes en un d’aquestos dies que ens esperen de tanta teca… Només de pensar en l’escudella, la carn d’olla, els canalons, els torrons, els i els ja m’he atipat i m’estimo més en pensar en coses lleugeres, subtils, però sense pasar-nos, eh? i per això us deixo amb aquestes almoïneres que semblen tretes del ball dels cignes.
Limosneras de fiesta
¿a que son bonitas? pues también son muy buenas y muy ligeritas. Os las explico:
Ingredientes:
- Un paquete de obleas de arroz de esas chinas para preparar rollitos de primavera.
Para 4 obleas rellenas de atún:
- 2 huevos batido
- 1 lata de atún en aceite ( o si tenéis hecho en casa según os expliqué, 2 cucharadas muy soperas)
- 1 pellizco de cebollino fresco troceado (o seco si no encontráis fresco)
- 1 cucharadita de alcaparras troceadas
- sal y pimienta, claro
- 50 grs de queso gruyère rallado
Para 4 obleas rellenas de salmón marinado:
- 2 huevos batidos
- 150 grs. de salmón marinado picado
- 100 grs de queso fresco de cabra picado
- sal, pimienta y un pellizco de eneldo.
Para 4 obleas rellenas de arenque
- 2 huevos batidos
- 4 tomates secos al orégano troceaditos
- 1 arenque limpio , troceado y aceitado debidamente (es decir, yo compro los arenques enteros, como los del dia de la sardina, los limpio, los desmenuzo y los pongo en conserva con aceite de oliva, así los tengo como complemento para muchos platos)
- 100 grs de queso fresco de Burgos, picado.- No me dejo la sal ni la pimienta, es que con los arenques y los tomates ya tenemos bastante condimentado el asunto.
Preparación:
Ponemos las obleas en agua caliente durante unos minutos para que se ablanden y después las dejamos secar en un paño de cocina. Pensaréis: “qué tontería, primero las moja y luego las seca, pues que no las moje”, pero claro si no las mojo, no se ablandan. El primer dia traté de darles una paliza como a los pulpos, pero se me rompieron todas, así que decidí seguir las instrucciones del envase.
Sigamos, una vez las obleas en su punto, mezclamos los ingredientes de cada uno de los tipos de obleas y vamos poniendo montoncitos de la masa en el centro de cada una de ellas. Doblamos como un saquito y atamos con un cordelito de esos de algodón de atar la carne para rustir, pero no apretamos demasiado para que no quede estrangulado.
La masa que nos queda por encima del cordelito la colocamos con gracia, así como si fuera un pañuelo. Cuando tenemos todas las obleas rellenas, al horno a 200ª unos diez minutos, hasta que veamos que los bordes de la oblea se tuestan ligeramente. Retiramos el cordelito y Tachán! qué monas son!
quehuachaRincón de la dieta sana
A pesar de todo no os dejo sin un platillo ligero y completo y que es la pasión de mi casa. Además es tradicional del pueblo donde nos criamos y es del mismo club que aquel otro arroz que os expliqué arroz al horno de Albaida, porque también lo paseábamos por el pueblo hasta llegar al horno. En realidad eran comidas discretas, nadie se quedaba sin conocer el menú que teníamos cada día. Y lo peor era que a veces nos cruzábamos con otras cazuelas que salían de hornear y cuyo contenido nos apetecía más que el de la nuestra. Cuántas veces hubiera pegado el cambiazo!
Arroz paseado
Ingredientes
- 4 tazas de arroz
- 1 patata cortada a rodajas
- 1 pimiento rojo cortado a trozos alargados
- 1cabeza de ajos
- 1 cucharada sopera de tomate triturado
- 1 ramito de perejil
-1 cucharadita de pimentón
- 8 tazas de caldo
- sal y… nada más, je, je!
Preparación:
Si tenemos cazuela de barro mejor, si no , en una cazuela que podamos meter en el horno, freímos con bastante aceite, primero las patatas, retiramos y luego los pimientos. Pero como nos sabe mal que estén separados, los metemos todos otra vez en la cazuela, y cogemos la cabeza de ajos entera, le damos un corte, y la mandamos a hacer compañía a los otros. Añadimos el tomate y el pimentón y cuando ya le hemos dado unas vueltecitas, echamos el arroz, para que se impregne bien del sabor de todos los potingues. Calentamos el caldo y lo vertemos sobre el arroz. Rectificamos de sal, y añadimos unas hojas de perejil. Al horno con él a máxima potencia. Bueno, por seguir la tradición lo podéis pasear por toda la casa un poquito e incluso salir a la calle, que es a lo que está acostumbrado. El problema es que nos vea alguien, ¿qué le decimos? ¿qué es una receta de la cuinera golafre? mejor que lo metamos en el horno directamente.
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