Fa una setmana que he comprat els dolços i els fruits secs dels àpats del Nadal, i a sobre de tenir-los ben a la vista (com si no hi haguéssin calaixos o armariets a casa), m’he propossat fer una neteja d’esperit golafre i no tocar ni un dolç, ni tan sols una galeta durant tota aquesta setmana. Com podeu imaginar-vos estic que m’enfilo per les parets, necessito la meva dosi de xocolata, cauré malalta…però…Ja m’arribarà l’hora i no penso perdonar.
Així que, si sentiu a les notícies que ha hagut una explosió a la zona del Maresme i que ha desprès una forta olor, ja sabeu que ha estat. Fins sempre! pers i de cas!
quehuachaViernes, cena para dos
Ya se acaban los viernes de este año, pero ahora nos llegará un año nuevo lleno de viernes para poder comer cositas…diferentes de lo de cada día.
De momento, y aprovechando para sugeriros cosas para las fiestas os voy a dejar con un suquet de merluza, y un pequeño entrante,que para cenar ya vamos bien servidos.
Bocaditos de queso tierno y membrillo
Creo que están claros los ingredientes y su preparación, así que no me voy a extender.Sólo una cosita: si en vez de unos pinchitos, los cogemos con unos bastoncitos finitos de pan, quedará más original y serviran como complemento a estos bocaditos.
Suquet de merluza
Plato fácil donde los haya, riquísimo y elegante, y no muy caro.
Ingredientes:
- 4 supremas de merluza
- 8 gambones
- 1/4 de mejillones de roca
- 1/4 de pechinas
- 2 tomates maduros pelados y troceados
- 1 cebolla picada
- 3 cucharadas de harina
- 2 cucharadas de almendras tostadas
- unas hebras de azafrán
- tomillo, pimienta blanca, sal y perejil
- un vaso grande de vino blanco.
Preparación:
Salamos, enharinamos y freímos la merluza y la colocamos a descansar en una fuente para horno.
Abrimos los señores de negro y las pechinas al vapor, y los dejamos con una de las dos valvas porque con las dos tendrán calor. Los colocamos adornando la merluza en la fuente.
Freímos la cebolla, con el tomillo, el perejil y los tomates. Cuando los tengamos cinco minutitos, añadimos la harina y dos tazas de agua. Movemos bien y dejamos cinco minutillos más que se mezclen todos los ingredientes y compadreen entre ellos.
Pasado ese tiempo sacamos del fuego y cubrimos con esta salsa el pescado y los mejillones que se habían quedado arrinconados los pobres.
Con el azafrán, las almendras, sal, un poco de perejil (y si queréis, un diente de ajo) preparáis una picada que espolvorearemos por la salsa y lo metemos en el horno unos quince minutillos que termine de espesar, dorarse, calentarse y no sé que más. Riquísimo de la muerte. Ahora no hagáis como mi marido, que para acompañar este delicioso plato puso a enfriar una botella de Touran francés, en vez de un Esmeralda de Torres! Si es que…no podemos ir ya sin gafas!
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